Clóset bonito, corazón contento.
Siempre es un buen momento para limpiar nuestro clóset y deshacernos de ropa que ya no nos queda o no nos gusta y redescubrir aquel vestido que teníamos escondido entre todo lo demás.
A veces resulta más fácil hacerlo al final de una temporada (verano/invierno) porque estamos conscientes de lo que no usamos, ya no nos queda y además entramos al mood de lo que nos queremos poner en la temporada que empieza.
Con el verano a la vuelta de la esquina, hemos decidido que esta es la semana perfecta para renovar y sacar todo lo que ya no queremos. Y como es un proceso que toma tiempo, te sugerimos que lo hagas de muy buen humor: pon tu playlist favorita, prepara snacks y ten a la mano la bebida que más te encante.
Lo que necesitas:
Para empezar con este súper proyecto necesitas dos bolsas o cajas.
- en una pondrás toda la ropa que está en buenas condiciones, pero ya no te gusta, no te queda, tienes más de un año de no usarla o cualquiera que sea la razón indiscutible por la que ya no estará más en tu closet y vas a donar (o vender).
- En la otra caja, pondrás la ropa que ya no sirve por que está rota o en muy malas condiciones. También pon atención a esas prendas que tienen valor “sentimental”. Es difícil sacarlas, pero hay que aprender a desapegarnos de cosas que solo están guardadas y podrían servirle a alguien más.
Ya que tienes las cajas listas, vas a sacar toda, to-da la ropa del closet. Y, tomando pieza por pieza vas a contestar la siguientes preguntas:
1. ¿Me hace feliz?
2. Si estuviera en una tienda ¿volvería a comprar esta prenda?
3. ¿Me gusta como se me ve?
Si respondes NO a más de dos preguntas, es el momento de ponerla en la caja correspondiente.
Toda la ropa que te hace feliz y quieres conservar, acomodala nuevamente en tu closet ¡y terminaste! Te vas a quitar un gran peso cuando veas toda tu ropita bien acomodada, de al fin haber sacado esas prendas a las que le sacabas la vuelta todo el tiempo, de tener toda la ropa que te gusta y obvio de la facilidad de elegir tus outfits semanales para ir al trabajo o a la escuela.
Tip Bonito:
Cuelga toda tu ropa en ganchos iguales, te aseguramos que todo se verá mucho más ordenado y amarás abrir tu guardarropa.
Tip Buena Onda:
Puedes acomodar tu ropa por color o estilo, es decir que todas las blusas de manga larga juntas, los vestidos juntos, pantalones, etc.
Recuerda que es importante no comprar ropa que no necesitas, y si vas a comprar una prenda ¡saca otra! Ya sabes que nos encanta ver cuando pones en práctica nuestras recomendaciones, así que mándanos fotitos de tu clóset del antes y después para llenarnos los ojitos de paz.
Bonus:
Si te falta espacio, puedes guardar en cajones o estantes: los pantalones de mezclilla haciéndolos “rollito”, doblar playeras, shorts y faldas; de esta manera tendrás todo más ordenado y tendrás mejor visibilidad de todo lo que tienes.