Guía de supervivencia: Odio mi trabajo
La mayoría de las personas adultas pasamos alrededor de 40 horas semanales en el trabajo. Para algunas, el trabajo es un lugar donde podemos desarrollar nuestros talentos y tenemos la oportunidad de hacer lo que más nos gusta todos los días. Sin embargo para otras el trabajo es aburrido, tedioso e incluso puede llegar a convertirse en una verdadera pesadilla diaria.
Si este es tu caso y odias tu trabajo -o simplemente no te gusta para nada- pero renunciar es un privilegio que no puedes darte por el momento, te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte a que tu vida laboral sea menos pesada.
1. Identifica qué es lo que no te gusta.
Quizá ya sabes que es lo que te molesta específicamente de tu trabajo, pero alomejor no te has tomado el tiempo de encontrar exactamente qué te molesta y piensas que todo es terrible. Haz una lista de las cosas que no te gustan en tu trabajo y otra de las que sí te gustan, simplemente para tener un panorama claro de tu situación.
2. Crea una rutina de auto-cuidado.
A veces los cambios pequeños tienen un gran impacto. Proponte una rutina diaria con cosas que te hagan feliz, algunos ejemplos:
- Despiértate un poco más temprano para desayunar algo rico con calma.
- Escucha música que te guste mientras trabajas (si se te permite).
- Pon una plantita o algo que te haga feliz en tu escritorio.
- Lleva comida nutritiva y que te guste mucho.
- Sal a media tarde por un café o a dar un paseo de cinco minutos.
- Planea actividades que te motiven para hacer cuando salgas del trabajo y anótalas en tu calendario, así tendrás una actividad que te guste esperándote al terminar el día.
3. Haz amigas(os).
El trabajo puede volverse un lugar muy solitario y estar sola durante ocho horas al día (o más) no suena muy ameno que digamos. Busca a alguien en tu oficina con quien compartas gustos en común y empieza la conversación. Tener un aliado en el trabajo con quién compartir tus preocupaciones, triunfos y aspiraciones, puede ayudarte muchísimo. Toma inspiración de la serie “The Office” e intenta encontrarle algo positivo a la personalidad de cada uno de tus coworkers.
4. Alimenta tu creatividad.
Estar atrapada en un trabajo que no te gusta no es excusa para dejar de lado las cosas que sí te apasionan. Nuestro consejo es que intentes incorporar (en la medida de lo posible) eso que te encanta a tu trabajo aburrido. Por ejemplo si trabajas en un call center pero tu pasión es la música, puedes tener una libretita contigo a todas horas para anotar letras de canciones que se te vayan ocurriendo durante el día. O si trabajas en un restaurante pero te apasiona la fotografía, pide permiso para tomarle fotos a los platillos o llevar las redes sociales. Lo importante aquí es que puedas relacionar tu pasión con tu trabajo diario.
5. No te rindas.
Además de seguir los consejos anteriores, te recomendamos que si de plano no te gusta nada tu trabajo, comiences a buscar otras oportunidades mientras sigues con la seguridad económica de tu puesto actual. Eso sí: ten en cuenta todo lo que no te gusta para que tu próximo trabajo sea en un lugar que te guste más y que te haga feliz.
Ojalá nuestros consejos te sean útiles. ¿Tienes o has tenido un trabajo que no te gusta? Cuéntanos tus experiencias en los comentarios y no olvides suscribirte a nuestro newsletter semanal.