Amo mi trabajo: María Rendo & Malala Fund
“Malala Fund rompe las barreras que evitan que más de 130 millones de niñas alrededor del mundo asistan a la escuela. Malala está luchando para regresarle a las niñas lo que la pobreza, la guerra y la discriminación les quitó. -Malalafund.com
Malala Yousafzai recibió el Premio Nobel de la Paz en el 2014, a los 16 años. Lee su increíble historia aquí
Ir a la universidad en Nueva York me dio la oportunidad de tener pasantías en varias organizaciones diferentes, lo que me ayudó a descubrir que quería trabajar en un lugar que tenga un impacto positivo en el mundo. Me interesan mucho los problemas relacionados con la migración y los derechos de las mujeres y las niñas. Y quiero ver a Latinoamérica mejor representada en el mundo.
Después de graduarme en mayo de 2018, estaba buscando mi primer trabajo cuando vi en Instagram que la ganadora del Premio Nobel, Malala Yousafzai, había viajado a Brasil para anunciar que su organización Malala Fund iba a expandir su trabajo por la educación de niñas allá. Me fijé inmediatamente qué trabajos tenían disponibles y vi que el equipo de comunicaciones estaba buscando una asistente. Sentí que el universo me estaba dando una señal. Apliqué, me entrevisté, y me uní al equipo ese mismo septiembre.
La descripción de mi trabajo no incluye crear contenido para nuestras plataformas, pero cuando le dije al equipo que quería tener más experiencia en eso empezaron a darme oportunidades y a guiarme en ese proceso.
Ahora escribo artículos para Assembly, la newsletter y publicación digital de Malala Fund. Assembly es una plataforma donde las niñas de todo el mundo pueden hablar sobre sus sueños y los problemas que les importan. Ahí también pueden leer sobre jóvenes activistas y mujeres con carreras interesantes. El poder conectarme con mujeres y niñas fuertes que están luchando por un mejor futuro es una de mis partes favoritas de mi trabajo.
Estas son algunas de las historias que escribí durante mi primer año en Malala Fund:
Más de cuatro millones de personas se han ido de Venezuela en los últimos cinco años por la crisis humanitaria. Katiuska, Sofía, Camila and María Fernanda son sólo cuatro de esas personas. Estas son las entrevistas donde hablamos sobre sus viajes, sus sueños y sus esperanzas para el futuro de su país.
Cada uno de los artículos que escribo aparece en Assembly en inglés y en español. Así nos aseguramos de que las jóvenes que aparecen puedan compartir los artículos con sus comunidades y de que Malala Fund pueda llegar a más gente. También contribuyo a la creación de contenido ayudando a manejar nuestros procesos de traducciones y revisando las traducciones en los idiomas que hablo: español, francés y portugués. Assembly ha publicado contenido en más de 10 idiomas.
Hay cientos de historias de niñas llenas de fuerza, valentía y esperanza. Amo que mi trabajo me da la oportunidad de buscar esas historias, hablar con las niñas y resaltar el impacto que tienen en sus comunidades. También agradezco tener a Assembly como una plataforma donde puedo escribir sobre niñas de Latinoamérica que están luchando por sus derechos y desafiando las normas. Si quieren aprender más sobre la próxima generación de mujeres líderes, pueden encontrarlas en assembly.malala.org o pueden compartir sus propias historias.