Sobre el perdón y tus efectos secundarios
Sobre el perdón y sus efectos secundarios.
Por Valeria Sosa
Perdonar puede significar muchas cosas. A veces es un paso que nos ha tomado días, a veces semanas, meses o incluso años. En otras ocasiones es el fin de una era y en muchos otros, el comienzo de otra. Para muchos el perdón es necesario, casi obligatorio, para otros tantos es opcional y la realidad es que, no hay una receta perfecta para el perdón y tampoco una guía que nos prepare para lo que se viene después de este.
Después del perdón pueden pasar varias cosas, llamémosle efectos secundarios. Estos efectos son liberadores, pero también pueden ser dolorosos pues llegan para remover los recuerdos de heridas pasadas, algunas que creíamos cerradas y que quizá no lo estaban. Perdonar a otros después de sentirnos traicionados, minimizados y heridos puede resultar uno de los actos más difíciles que como seres humanos nos proponemos, pero ¿qué tal perdonarnos a nosotros mismos?
El autoperdón y la autocompasión en ocasiones parecen tan difíciles de asimilar, ponemos tanta presión y expectativas en los demás y en nosotros mismos, que cuando no se cumple lo que esperábamos a veces el duelo más duro es con nosotras. Aunque no haya un lugar, ni un camino correcto o incorrecto para sanar, reprimir el dolor o esconderlo eventualmente podría ahogarnos y ni tú ni yo, ni nadie se merece algo así. Al contrario, merecemos vivir en paz, con calma en la mente y en el alma.
Y es que aquí quiero hablarte de lo importante del perdón a ti misma, más que el perdón a los demás, esto no significa que perdonar a quien nos hirió no sea importante, porque muchas veces la gente a la que más queremos e inclusive la que más bien nos hace, también nos lastima, tal como nosotros a ellos. Sin embargo, es innegable que el autoperdón es en muchos casos la decisión más difícil y la que más nos cuesta. Ahora, quiero recordarte que la persona que más te necesita eres tú, de verdad, nadie en este mundo, te necesita más a ti misma que tú. Nadie necesita ese perdón tanto como tú misma. También te quiero recordar que cualquier error que hayas cometido es el resultado de vivir, y eso no es ningún pecado. Hiciste lo mejor que pudiste con lo que sabías y con lo que tenías, y ¿sabes qué? ahora eres más sabia y más madura gracias a esa experiencia.
Necesito darte un pequeño spoiler alert de lo que puede pasar si eliges y trabajas por perdonarte, los llamados efectos secundarios, probablemente experimentes como un peso es quitado de tus hombros, te vas a sentir más ligera; de pronto tus ojos van a brillar más bonito, como cuando abrazas a tu mejor amiga después de mucho tiempo sin verse; tu mente y tu corazón se van a sentir con paz, sin tantos reproches y esa charla negativa que no te permite ver que todos nos equivocamos, que no eres una mala persona y que todo va a estar bien.
Todo esto te lo dice una persona que quizá como tú, ha vivido por largo tiempo con diversos arrepentimientos, miedos y hasta con equipajes ajenos; pero que está eligiendo día con día no ser tan dura consigo misma ni con el resto, porque está convencida que todos merecemos paz y mucho amor. No te olvides que tú tienes el poder de darte esa paz, puedes verte a ti mismo con ojos compasivos en vez de juzgarte tan arbitrariamente. Te prometo que lo mereces.
Te mando un abrazo grande, si te gusta lo que escribo puedes encontrarme en @soyvaleriasosaf en Instagram donde comparto mis textos
