Escucha a tus hormonas

 

¿Alguna vez has sentido que tu período se apodera de tus emociones y te conviertes en un monstruo de llanto incontrolable? 

Si estás aquí leyendo esto seguramente no tengo ni que explicarte lo que es el PMS (en español Síndrome Premenstrual) y lo que se sufre cuando llega. Y si no sabes de lo que estoy hablando ni lo que es sufrirlo, felicidades, eres parte del 10% de mujeres en el mundo que han sido tocadas por la mano de dios. Pero no te preocupes, este post también es para ti. 


Aproximadamente el 90% de las mujeres en edad reproductiva declaran haber experimentado algunos de los síntomas del PMS, pero existe otro porcentaje mucho más pequeño que ha experimentado algo que hasta ahora ha sido poco estudiado, y es lo que yo llamo el hermano malvado del PMS. Nada más y nada menos que el trastorno disfórico premenstrual (TDPM). 

Para no confundirnos mucho, el TDPM es básicamente un síndrome premenstrual, pero elevado a la quinta potencia. Si con el PMS te pones chipi y media chillona, con el TDPM pareces tubería rota.

Para que tengas una idea más clara de lo que es, aquí te van los síntomas más frecuentes de este trastorno (ojalá no le hagas check a ninguno🤞🏽):

  • Sentimientos de tristeza o desesperación, e incluso intenciones de suicidarse

  • Irritabilidad o enojo que perdura y puede afectar a otras personas

  • Sensaciones de tensión o ansiedad

  • Ataques de pánico

  • Cambios de humor o ataques de llanto frecuentes

  • Falta de interés en actividades o relaciones cotidianas

  • Problemas para pensar o concentrarse

  • Cansancio o poca energía

  • Antojos de comida o trastorno alimentario compulsivo

  • Dificultades para conciliar el sueño

  • Sensación de estar fuera de control

  • Síntomas físicos, como cólicos, hinchazón, sensibilidad en los senos, dolor de cabeza y dolor articular o muscular


¿Alguno te hizo click?, a mí casi todos. El día que encontré esta información y me di cuenta de que tenía un par de meses con algo más que un simple síndrome premenstrual supe que algo no estaba bien y corrí a hacerme un perfil hormonal (¡tú también háztelo ya!). 


El resultado fue: mi cuerpo no produce suficiente progesterona. La progesterona es una especie de Valium natural, nos ayuda a dormir mejor, a estar tranquilas, es súper importante durante el embarazo y cuando está muy baja provoca que nuestros niveles de cortisol aumenten, lo que se traduce en ansiedad, estrés, etc. 


Mi punto es que, si tus períodos te provocan sufrimiento ya sea físico o emocional, revisa qué está pasando porque eso 🚫NO ES NORMAL🚫. Tus hormonas pueden decirte más de lo que te imaginas sobre tus emociones. En mi caso fue una deficiencia de una hormona que estaba provocando que por primera vez en la vida supiera lo que era despertar con la ansiedad a tope. Si nunca hubiera ido a un laboratorio para hacerme esos análisis, probablemente todavía estaría sufriendo y sintiéndome miserable.

Cuando compartí esta información en mis redes sociales, algunas amigas y conocidas me escribieron para decirme “creo que yo tengo eso”, “creí que me estaba volviendo loca”, “¿cómo puedo saber si sufro eso?”, “¿qué puedo hacer?”, “pensé que estaba deprimida”, hermanas, yo también lo creí. 


Ahí fue que me di cuenta de la enorme desinformación que existe sobre la salud hormonal y lo normalizado que tenemos el sufrir física y emocionalmente a causa de nuestro período. 

Este es el momento de decir que todo lo que comes también influye en lo que sientes y piensas, al igual que si haces ejercicio o no, si estás usando algún método anticonceptivo o no, si estás absorbiendo suficientes vitaminas y otros nutrientes o no. Todo esto tiene una relación directa con nuestros niveles hormonales, créanlo o no. Cosas tan sencillas como tomar omega 3, zinc, magnesio, complejo B u otras vitaminas y minerales hacen una diferencia enorme, sobre todo si nuestros hábitos alimenticios no son los mejores del mundo y necesitamos una ayudadita para que el cuerpo y nuestras hormonas estén al cien. 


En resumen, esto es lo que yo te recomendaría hacer basada en mi propia experiencia:

  1. Hazte un perfil hormonal en tu laboratorio de confianza🧪 (es una muestra sencilla de sangre, no te asustes)

  2. Ve con tu ginecóloga o doctora a que te explique si hay algo que no está bien en tus resultados 👩🏻‍⚕️
    (La Dra. Alexa Zepeda se dedica a la medicina integrativa y a la salud menstrual desde un enfoque natural y 100% efectivo, a mí me cambió la vida. Puedes agendar una consulta online desde su perfil en Instagram)

  3. Intenta el seed cycling✨ ¡es súper fácil y accesible! (come ciertas semillas según la fase de tu período para ayudar a tus hormonas)

Amapola González

Ilustración por Angela McKay


 
Anterior
Anterior

Guía para volver a casa

Siguiente
Siguiente

Wallpapers Para Celular - Junio